El templo budista de Xichan
Cada rincón de China es sorprendente y la viajera Nubia Almandos lo tenía claro. En su visita a Fuzhou se dejó asombrar por un majestuoso templo budista que se mimetizaba con la naturaleza y hoy comparte su experiencia.
En el año 2010 acompañé a mi marido en un viaje de trabajo por Corea y China. En nuestro itinerario Fuzhou, una ciudad puerto que no presentaba mucho atractivo a primera vista, era una de las paradas obligadas. Dado que China es un destino lejano y poco frecuente y, además estaríamos muy pocos días en Fuzhou, me puse a estudiar como poder “sacarle el jugo” a esta ciudad y aprovecharlo al máximo.
Así fue como a través de un blog descubrí un tesoro: el templo budista “De Xichan”. Esta obra de arte se encontraba situado entre las montañas e inmerso en la naturaleza. Más allá de su magnífica arquitectura y hermoso entorno, lo que más nos impactó fue la paz reinante que existía en ese mágico lugar. No vimos ni un turista, solo personas locales meditando.
Como si fuera poco, cuenta con un restaurante vegetariano que brinda platos típicos cocinados con los productos cultivados por los propios monjes budistas que viven en el templo. Allí pudimos degustar un increíble té de flores servido de una manera muy particular, que no voy a describir porque nos sorprendió de tal modo que los invito a descubrir por ustedes mismos si algún día van a Fuzhou.
Responder